Oh! Dolor
Angustioso, fuerte y
perverso.
Amargo, agónico, lento y
continuo.
Tu querer es infinito,
incomparable y
desmesurado.
Lo supe nada más
conocerte,
aunque al principio del
encuentro:
tus visitas eran
pausadas, escasas,
Pero con el tiempo
fueron en aumento,
puntuales, fieles e
intensas.
Tu compañía, siempre
presente,
privándome de gozo y libertad.
un intruso, invasor en
mi intimidad.
Soy, presa y victima de
tu lealtad,
apartándome de la
humanidad.
Tu siempre vas conmigo,
abrazado con fervor a mi
cintura,
vaya donde vaya, sin
descanso,
clavando tus garras
afiladas
penetrantes hasta mi
médula.
Tu agarre es firme y
potente,
nunca se suelta o se
rompe,
aplastándome hasta las
entrañas,
amenguando mi persona
día tras día,
achicando mi sangre
Tu calor abrasador,
inconfundible,
demasiado pesado y asfixiante,
su lengua caliente
acaricia suave
mi dorsal ya quemado.
Su fuego, lo consume.
Solo te pediré un flaco
favor,
desaprieta tan solo un
poco el corsé
que me seña y oprime el
talle.
Así, aunque sea por un
momento,
recobrare el aliento y
por fin respirare