Me gustaba tanto:
Oír la melodía de tu ronroneo,
dulce sinfonía para mis oídos.
Acariciar tu pelaje tan suave,
tacto particular sin precedente.
Me gustaba tanto:
Perderme en tu mirar esmeralda,
penetrante, cómplice de mi vida.
Poder abrazar tu diminuto cuerpo,
nada mas cálido y complaciente.
Me gustaba tanto:
Sentir el latir de tu corazón vibrar,
sobre mi pecho, ser tu almohada.
Jugar a quien encuentra a quien
para mi, no existía buen escondite.
No me gusto nada:
El abismal vacío que me dejaste
cuando tu ser, mi mayor alegría,
mi fiel amiga, felina de mi alma,
fallecías aquella fatídica mañana
en mis temerosos brazos débiles.
Años han pasado desde aquel día
aun así, sigo llorando al recordarte.
Nunca te olvidare mi querida Zöe.
Carmen.M.G
