martes, 5 de febrero de 2013

PADRE
























Tantos sentimientos guardados afloran
entre las paredes de tu habitación.

Una música suave, envolvente,
una luz tenue, mas intima que nunca.

Tu, yaciente en tu cama, impaciente. 
Yo, sentada a tu lado, amovible.

Te veo más bello todavía.
El brillo de tus ojos, me consuela.

Tu mano, débil aun caliente
en mi mano temblorosa, impotente.

Susurridos al oído en confesión,
tu, yo, mas cómplices que jamás.

Dos lágrimas, caen como roció
mojando tu mejilla, pétalo de rosa.

San-Pedro oyó tus plegarias
¡Por fin! Te abre el “Divino Portal”.

Un agrió-dulce se hace presente,
tu último aliento como despedida.

Mi pecho se comprime,
me falta el aire por momento.

¡No lloro! tampoco puedo.
Mis lagrimas están ya resecas.

Pero se bien, que donde estés,
velaras siempre por todos nosotros.

Con un beso en la frente,
te digo hasta luego querido Padre!



Carmen.M.G

Para mi amiga J.F.

Imagen encontrada en internet.