Vi
a la muerte de cerca.
En
edades primaverales.
En
un día de lluvia fresca.
Mi
corazón latía joven,
Ilusionado,
lleno de Amor.
En
esa maldita curva.
En
ese profundo barranco.
Vi
mi vida entera pasar y,
creí
morir, cuando pensé,
entre
golpes, que te perdía,
en
dos vueltas de campana.
Carmen.M.G
Uffff... parece fuerte.
ResponderEliminarSi Maximo, muy fuerte!
ResponderEliminar60 metros de barranco. Al ver el coche, ¿quien diría, que salimos ilesos? Pero el susto, ya no nos lo quita nadie.
Gracias y un abrazo Maximo.
Carmen, poetisa sensible: Algo parecido me pasó a mi y a los míos, pude girar a la izquierda junto al terraplen. Somos de cristal la muerte nos hacecha en cualquier momento. Seguiremos escribiendo.
ResponderEliminarUn besino.
Goriot.
Goriot, si, es verdad la muerte nos acecha. No sabemos cuando, ni como se nos va ha llevar. Siempre escondida y de vez encuando se asoma, se hace visible, para recordarnos, lo bella y valiosa que es la vida.
ResponderEliminarGracias por compartir tu experiencia, un placer leerte de nuevo.
Un besito