Abrazaba tu pequeño
cuerpo contra mi pecho,
Lo sentía crecer como el
fruto que no madurara,
Como se marchitaba
perdiendo su fuerza y su color,
Deteriorándose un poco
mas en cada amanecer
¡Impotente!
Por mucho que rogué.
Por mucho que llore.
Por mucho que ofrecí,
nada pude conseguir.
En mi, sentí el desgarro
mas doliente de un padre.
Ser el testigo de la
prematura partida de un hijo.
Tu vida, se escapaba con
cada aliento conseguido,
Y con ella, derrotado se
fue gran parte de la mía.
¡Impotente!
Por mucho que espere.
Por mucho que Ame.
Por mucho que desee,
Nada pude conseguir.
Hoy, como cada día, te
recuerdo, te siento cerca.
Te imagino ya un hombre
esbelto, sonriendo y feliz.
En este día tan especial
te deseo ¡feliz cumpleaños!
Hoy, te imagino soplando
ya tus dieciocho velas.
Carmen.M.G
Imagen encontrada en internet.
Y que cumpla muchos más...
ResponderEliminar