En tu casa,
sonó,
el teléfono.
Te citaban,
al banco.
El director,
muy amablemente,
te dio,
"La noticia".
Solo,
quedaban,
Quince días.
Probé,
tus lágrimas,
sabían a,
desespero.
Impotente,
me quede,
entre,
voces,
quebradas,
y corazones,
desgarrados.
Testigo,
sin remedio,
vi como,
se amontonaban,
las cajas,
en el zaguán.
El camión,
de mudanza,
que,
diecisiete años,
se llevaba.
Donde hubo,
vida,
la nada.
Solo,
Quedan,
unas llaves,
de la puerta,
clausurada,
que ya no,
servirán y,
el inmenso,
vacío.
Gracias,
Banquero.
Carmen.M.G
muy bien dicho y sentido... todo un dolor, el poema y los deshaucios. Un fuerte abrazo Menchu.
ResponderEliminarSi, asi es Dani.
EliminarEs muy doloroso. Los desahucios deben de parar ya.
No se como ni cuando, pero guardo esperanza.
Gracias Dani por comentar.
Un besazo
No conocia tu faceta de poetisa, desde cuando que escribes?
ResponderEliminarveo mucho sentimiento.
Un beso
Mariola
Mariola! Escribia siempre para mi. Solo hace un mes o asi, que me decidi a compartir animada por unos buenos amigos. Gracias por dejar tu huella. Me hace mucha ilusion leerte.
EliminarUn beso grande.
Abstracto caballero que borra las huellas por donde pasa..hogares sin vida...vida sin sentido...¡maldito dinero¡
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